Cuando se añade un prefijo a una sigla, ambos elementos deben unirse mediante un guion, ya que, por regla general, es incorrecta la escritura separada de los prefijos y, por otro lado, si no se empleara el guion, resultaría extraña en español una palabra con mayúsculas en su interior: pro-OTAN; mini-USB; pos-URSS…
También aparece el guion cuando el prefijo se aplica a una palabra que empieza por mayúscula: anti-Pinochet; pro-Athletic; pre-Trento… O cuando va seguido de un número: sub-18; pre-1929; super-8…